JOSÉ LUIS nos contó su experiencia educativa .... El arte näif de la narrativa.
Mi EGB empezó en los párvulos. Tenía de profesora a una monja que se llamaba Doña Asunción. Todo iba bien en este curso salvo que me lo hizo repetir, ya que según ella, yo no sabía leer bien.
En primero no pasó nada interesante, ya que pasé de curso con toda tranquilidad.
En segundo de EGB teníamos de profesor a Don Mariano, un profesor algo mayor pero simpático. Llevaba siempre consigo una rama de árbol con final muy fino. La usaba para el que hablara en clase le daba uno o dos golpes en la mano. Muchas veces alguno de la clase vigilaba el aula con “silencio absoluto”. Éramos 36 alumnos, todos chicos.
En 3º de EGB ya empezó follón en el colegio porque nos separaron a los amigos. En este curso había más chicas que chicos. Teníamos a una profesora que se llamaba Mª Carmen y tenía el pelo que parecía casi verde. Una vez en manualidades propuso coser. Por supuesto, las chicas estuvieron a favor pero nosotros nos pusimos en contra y terminamos haciendo plastilina. Muchos de nosotros jugábamos ya con las chicas durante los recreos.
En 4º de EGB teníamos de profesora a Ana María Lacambra, delgada y alta.
En 5º de EGB tuve de profesor a Jesús Minguez Ortiz una persona muy simpática con todos sus alumnos.
En 6º de EGB nos trasladaron del colegio JUAN XXIII a lo que es ahora la escuela de artes aplicadas y oficios artísticos. Teníamos como profesora a Mª Jesús Seral. Cada día uno vigilaba clase y se ponían cosas como gritos, faltas, puntualidad etc… En este curso me quedaron dos asignaturas para Septiembre, aunque las aprobé sin problemas.
En 7º de EGB teníamos un profesor para cada asignatura exceptuando a una Mª Teresa Ramón que fumaba cigarros mentolados durante las clases. Esta nos daba lengua, manualidades y dibujo. Nos mandó escribir una novela sobre lo que quisiéramos. El día que me pidió que leyera el primer capítulo parecía que le gustaba pero enseguida tuvo que abandonar la clase por algo. Sin embargo, cuando terminé de leer el primer capítulo, me dijeron que siguiera leyendo. Cuando llegó Mª Teresa Ramón se encontró sorprendida al ver la clase tan callada. Me preguntó cuantos había leído y le dije que 5. Nunca más me sacó, aunque los compañeros preguntaban como iba la novela. Teníamos a un profesor de matemáticas que se llamaba José Luis aunque lo apodaban “El Sapo” porque tenía una cara redonda y gorda y una gran barriga.
En este curso en una evaluación, tenía 5 suspensos y no se me ocurre otra cosa que falsificarla. Mi hermana, se dio cuenta enseguida, aunque yo le decía que se equivocaba. Mi madre en cambio, ya se lo creía y el domingo la hija de Mª Teresa Ramón que es amiga de mi hermana mayor descubrió lo que había hecho. Los profesores, en este caso mi tutor habló conmigo el lunes a las 15,00h aunque no me cayó bronca.
Pasé de 7º a 8º con dos asignaturas a remolque aunque las aprobé en Septiembre.
En 8º de EGB teníamos de profesor de matemáticas a don Andrés Navas un profesor que siempre vestía con americanas de cuadros. Su pelo estaba peinado hacia atrás y con mucha laca.
En sociales teníamos a Mª Agueda una persona muy agradable y simpática aunque muy cuadrada.
En ciencias teníamos a Mª Pilar una profesora muy antipática que yo creo que sólo la puede aguantar el marido.Venía con faldas-pantalón y era muy pequeña.
Me quedaron tres asignaturas. Una la aprobé en Junio y las otras dos en Septiembre. Había terminado la EGB.
José Luis Lalaguna
En primero no pasó nada interesante, ya que pasé de curso con toda tranquilidad.
En segundo de EGB teníamos de profesor a Don Mariano, un profesor algo mayor pero simpático. Llevaba siempre consigo una rama de árbol con final muy fino. La usaba para el que hablara en clase le daba uno o dos golpes en la mano. Muchas veces alguno de la clase vigilaba el aula con “silencio absoluto”. Éramos 36 alumnos, todos chicos.
En 3º de EGB ya empezó follón en el colegio porque nos separaron a los amigos. En este curso había más chicas que chicos. Teníamos a una profesora que se llamaba Mª Carmen y tenía el pelo que parecía casi verde. Una vez en manualidades propuso coser. Por supuesto, las chicas estuvieron a favor pero nosotros nos pusimos en contra y terminamos haciendo plastilina. Muchos de nosotros jugábamos ya con las chicas durante los recreos.
En 4º de EGB teníamos de profesora a Ana María Lacambra, delgada y alta.
En 5º de EGB tuve de profesor a Jesús Minguez Ortiz una persona muy simpática con todos sus alumnos.
En 6º de EGB nos trasladaron del colegio JUAN XXIII a lo que es ahora la escuela de artes aplicadas y oficios artísticos. Teníamos como profesora a Mª Jesús Seral. Cada día uno vigilaba clase y se ponían cosas como gritos, faltas, puntualidad etc… En este curso me quedaron dos asignaturas para Septiembre, aunque las aprobé sin problemas.
En 7º de EGB teníamos un profesor para cada asignatura exceptuando a una Mª Teresa Ramón que fumaba cigarros mentolados durante las clases. Esta nos daba lengua, manualidades y dibujo. Nos mandó escribir una novela sobre lo que quisiéramos. El día que me pidió que leyera el primer capítulo parecía que le gustaba pero enseguida tuvo que abandonar la clase por algo. Sin embargo, cuando terminé de leer el primer capítulo, me dijeron que siguiera leyendo. Cuando llegó Mª Teresa Ramón se encontró sorprendida al ver la clase tan callada. Me preguntó cuantos había leído y le dije que 5. Nunca más me sacó, aunque los compañeros preguntaban como iba la novela. Teníamos a un profesor de matemáticas que se llamaba José Luis aunque lo apodaban “El Sapo” porque tenía una cara redonda y gorda y una gran barriga.
En este curso en una evaluación, tenía 5 suspensos y no se me ocurre otra cosa que falsificarla. Mi hermana, se dio cuenta enseguida, aunque yo le decía que se equivocaba. Mi madre en cambio, ya se lo creía y el domingo la hija de Mª Teresa Ramón que es amiga de mi hermana mayor descubrió lo que había hecho. Los profesores, en este caso mi tutor habló conmigo el lunes a las 15,00h aunque no me cayó bronca.
Pasé de 7º a 8º con dos asignaturas a remolque aunque las aprobé en Septiembre.
En 8º de EGB teníamos de profesor de matemáticas a don Andrés Navas un profesor que siempre vestía con americanas de cuadros. Su pelo estaba peinado hacia atrás y con mucha laca.
En sociales teníamos a Mª Agueda una persona muy agradable y simpática aunque muy cuadrada.
En ciencias teníamos a Mª Pilar una profesora muy antipática que yo creo que sólo la puede aguantar el marido.Venía con faldas-pantalón y era muy pequeña.
Me quedaron tres asignaturas. Una la aprobé en Junio y las otras dos en Septiembre. Había terminado la EGB.
José Luis Lalaguna
No hay comentarios:
Publicar un comentario